domingo, 1 de marzo de 2009

EL KARMA DE LA NEUROSIS

El karma es una ley cósmica de retribución o de causa y efecto. Interpreto que es algo así como un orden superior de cuentas por pagar y por cobrar de acuerdo a lo que uno hace, dice o piensa. Guarda una estrecha relación con la reencarnación, porque entre todas las facturas que hay que cruzar, no alcanza una sola vida, sino que hay saldos que quedan pendientes para las vidas siguientes.
De manera reduccionista, puedo decir que el karma es una forma de pagar lo que se debe. A lo mejor esta escueta explicación ofenda a más de un budista, a algún hindú o a algún esotérico radical, lo que puede resultar peor. Sin embargo, sin saber mucho del sentido de los karmas, puedo hablar con profundo conocimiento del que creo puede ser uno de los karmas más grandes que un cuerpo y un alma humana puedan resistir: Una pareja neurótica.
Para empezar, debemos tener la claridad que cuando hablo de pareja me refiero a todo lo que significa esa expresión a lo largo y ancho. Quiere decir, caben perfectamente personas casadas por la Santa Madre Iglesia, personas que viven en unión libre, noviazgos de cierto tiempo, amantes no tan pasajeros, parejas heterosexuales, homosexuales, con hijos, sin hijos, como quiera que sea.
Este karma que menciono como el peor entre los peores, tiene como característica fundamental que una de las dos personas es del tipo neurótico. No quiero desarrollar una teoría psicológica al respecto, ni hace falta una discusión especializada para comprenderlo. Una pareja neurótica es aquella que nada la hace tan feliz como convertir a la otra persona, y en ocasiones a los propios hijos, en verdaderos neuróticos de oficio.
La pareja neurótica puede ser hombre o mujer. En algún momento se pensó que la neurosis era algo femenino, pero de más está sospechar que esto lo dijo un hombre neurótico. La neurosis es propia de los seres humanos, más allá de su sexo, su género o su orientación sexual. Hay mujeres y hombres neuróticos por millares y todos podemos tener ciertos rasgos neuróticos y ciertos días neuróticos, pero un neurótico clásico se puede identificar a metros si conocemos las señales claras.
El arma de la persona neurótica es la comunicación y en la pareja lo es todo. La persona neurótica usa un tipo de comunicación que es capaz de enloquecer a quienes tiene cerca en la vida, usando permanentes dobles vínculos, situaciones en las que con la boca dice una cosa y con el cuerpo dice otra.
La pareja neurótica es especialista en victimizarse, en enredar comunicacionalmente y en hacer sentir culpable a los otros cuando en realidad no han hecho mucho. La pareja neurótica es genial poniendo malas caras, expresiones de fastidio y desaires corporales. Se queja de un dolor permanente, pero nada le satisface. Nunca le caen bien los amigos de la pareja y tiene problemas con todo el mundo. Nunca hace nada y todo se lo hacen a ella. Las cuñadas son groseras, la suegra no la quiere y los compañeros de trabajo le fastidian sin razón.
Todo el mundo se pone en contra de ella, hasta sus propios hijos. Todos, todos en la familia, son unos desagradecidos que no han tenido en cuenta todos los sacrificios que hace de manera incondicional. Sufre la limpieza de la casa, sufre el cuidado de los hijos, sufre trabajar desde temprano y sufre llegar tan tarde.
Suele ser celosa, insegura y malgeniada. Regañona, discursiva e impecable en el manejo de la cantaleta. La pareja neurótica, por lo general, no es una explosiva amante, pues siempre está amarrada a sus propios juicios de valor y a sus obligaciones. Disfruta poco el sexo, piensa demasiado en el qué dirán y se atormenta por lo mínimo.
Si le invita a cine dirá que es muy costoso, si no la invita, dirá que a usted no le importa la relación. Si le pide que hagan el amor dirá que está muy cansada, si no se lo pide, dirá que no le ama. Suele sospechar de las intenciones de todo el mundo y a usted le tiene en una permanente mira.
Si la pareja neurótica es mujer, aprovechará los días de menstruación para decir que está de mal genio, aprovechará los días de ovulación para decir que todo le fastidia, y aprovechará los embarazos para decir que está irascible. Si la pareja neurótica es un hombre, no tendrá la maravillosa excusa del periodo menstrual, pero se aprovechará del machismo para sustentar todas sus pataletas histéricas.
Una persona neurótica en casa logrará fácilmente destruir su tranquilidad y parece especializarse en dañar un día desde muy temprano antes del desayuno. Siempre tiene un dolor en alguna parte y siempre tienen una condición de salud limitante. Le amarga la vida con increíble maestría y finalmente usted tendrá que disculparse.
Recuerde, el más perverso propósito de un neurótico es neurotizarle la vida a quien tenga a su lado. Si usted tiene como pareja a una o a uno de estos ejemplares, pregúntese qué mal hizo en una vida pasada, porque el karma que tiene es condenatorio. En lo personal, con respecto a todos los males que he hecho, prefiero pagarlos en la próxima vida siendo un felino de circo, una rata de alcantarilla o un gusano carroñero, pero que la gracia de Brahmā, Vishnú y Shivá me libren de un neurótico que me amargue la existencia.

4 comentarios:

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Yo si creo que las cosas buenas o malas que nosotros hacemos serán retribuidas tiempo después, de hecho yo me diento comfortable cuando yo le hago el bien a otro.

Viagra Online Pharmacy dijo...

aunque sos una neurotica te adoro en serio que sos una loquita bella como un árbol de hojas blancas!

Chucko dijo...

Creo que aquí se está describiendo más a la personalidad obsesiva o anancástica (neurósis obsesiva) o a la personalidad histriónica-inmadura, psicoinfantil o neurósis histérica e incluso a la nuerósis paranoide que a la neurósis en general. No creo que represente a una buena parte de la población neurótica que sufren ellos mismos de inestabilidad emocional, malestar general, baja autoestima, tendencia a la depresión y gran impulsividad pero que no pretenden extrapolarlo o hacer sufrir a los demás. La neurósis de ansiedad es la que más aparece en población general (no psiquiátrica) y aderezado con rasgos como la extraversión y la cordialidad/amabilidad pueden ser de buen trato, muy cercanos, prestan un gran apoyo y pueden ser excelentes amantes.

Anónimo dijo...

Bueno estoy de acuerdo en muchas cosas, pero en desacuerdo con lo del sexo en la persona neurótica,por que la mujer neurótica se entrega por completo en el sexo, ya que este es su escape y alivio a la neurosis, aunque ella no lo sepa.